Casi seis horas de viaje
Un micro
barato
Cuarenta
mujeres y bolsos.
A través
del vidrio sucio
Pueblos
soñolientos
Desiertos
van muriendo atrás.
Hay que
pasar la frontera
La clínica
queda a unas cuadras.
Hay que
estar a las ocho
Hacer cola
en la puerta
Aún
cerrada.
La mañana
va llenando
La sala de
espera y esperan
Sin
protestar.
Pocas
conversan acaso
Un código
tácito
De lo que
no hay que nombrar.
En el
bolsillo dormita
El papel
rosado, arrugado
Del
grávido test
En un
rincón parpadeando, mordiendo,
Aguantando
las ganas
De
escapar.
En un sofá
gastado
Cuando ya
pasó todo brevemente
Descansar.
Si no hay
complicaciones
Comprar
algo en la tienda
Para
abaratar,
Para
disimular.
Casi seis
horas de viaje de vuelta a casa
Cuarenta
caminos de soledad
Una
excursión sin palmeras ni playas doradas
Cuarenta
canciones
Sin
final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario