El
sabor de la cereza
El
diamante que respira el carbón
Mis
pasos en la ruta cuatro de junio
La
niebla que cubre la vieja estación.
Pañuelo
ilegible en la barra del Outes
Planetas
que ejercen su conspiración
Un
tango borracho susurra al oído
El
beso primero casi Yaguarón.
Todo fue necesario
Todo estaba previsto
El
libro de arena
Casablanca
y Cohen, las siestas del sol
La
mutua sed de amar y ser amados
Entre
guiños del diablo y signos de Miró.
La
cifra infinita de aquel laberinto
Un
túnel de espejos que el tiempo talló
Por
donde escapamos del resto del mundo
Desnudos
y sabios y sin bendición.
Todo estaba planeado
Todo ya estaba escrito
Todo para anudar
Tu cuerpo con el mío
Todo fue necesario
Todo estaba previsto
Todo para sellar
Tu cuerpo con el mío.
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